Hace unos meses falleció mi hermano Fernando, ayer era su cumpleaños. En la hora más lúcida de sus últimos días en la clínica Colombia de Cali, hablamos de La Habana y literatura de Hemingway, él quería visitar sus sitios y su estado se lo impedía. Lo recorrió entre la magia y la imaginación desde las lecturas que le enviaban sus amigos cubanos y con fotografías. El 15 de agosto de 2023, Juana Manuela volvió a recordarme las andanzas mentales de Fernando tras el mar y el Nobel escritor.
Has una visita por los sitios de Hemingway en Cuba aquí. https://wordpress.com/read/blogs/175049348/posts/31736
Hemingway visitó Cuba por primera vez el 1 de abril de 1928. Pasó tres días en La Habana y se alojó en el Hotel Ambos Mundos, en la zona colonial, mientras hacía escala en su camino hacia España. Junto a Pauline Pfeiffer, su segunda esposa, hizo aquí el tránsito para Cayo Hueso, donde concluyó “Adiós a las Armas”. «Guadalupe Yaujar Díaz «(Periodista cubana)
Con un carácter que casi podría calificarse de acaparador, Hemingway fue muy minucioso guardando detalles sobre su vida, no solo fotografías y cartas sino recibos, tickets, radiografías, boletines de notas, revistas de tauromaquia y casi cualquier cosa digna o no de ser guardada. Cuando el autor murió en 1961 una buena parte de ese material quedó disperso por los distintos lugares que frecuentó a lo largo de su vida, desde su ciudad natal en Oak Park, Illinois, hasta Key West, pasando por Cuba o por su casa de Ketchum, Idaho. Durante años la cuarta esposa del autor, Mary Welsh Hemingway, estuvo recolectando parte de ese material, incluyendo algunos manuscritos inacabados y las memorias de lo que acabaría convirtiéndose en París era una fiesta. »Alejandro Gamero 10/10/2017
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