Antonio lo observó y respetó el umbral donde la nobleza del animal reserva su sacralidad, como dicen los taurinos, lo registró y se retiró antes de que partiera hacia él, como los toros de lidia ante el torero.
Antonio Mérida de Villar. Fotografía en el medio natural. Aficionado a la biología, especialmente ornitología.
He seguido semana a semana su página https://fotosdeaquiydealla.wordpress.com/ . Le percibo más allá que un aficionado. Es un maestro que estudia y lee en cada paisaje natural, lo percibe con todos sus sentidos. S concentra con esa emocionalidad científica que conecta la vida natural con las realidades interiores, el panorama fluye como un cada acto de aprendizaje e interacción con las vibraciones energéticas, que se calculan o se miden transformadas en luces, imágenes, colores, aromas y sonidos. Esa armonia que conforman la vida de cada ser vivo y aún lo inerte, que no es solo, es parte de la vida paisajística.
El gusto de viajar es una vocación que valoro más con quienes comparten sus escenarios. Aquellos nos emocionan con su vida registrada con la sabiduría del buen fotógrafo. Aprendo tanto de ellos y valoro sus viajes y placeres, compartirnos sus logros con cada fotografía y explicación, precisa y corta como signos de su vitalidad.
Así también como Antonio Mérida, me ha emocionado siempre cada imagen del Jubilado Michel Lai desde lugares que no podría visitar y ese mundo de las aves tan variado y valioso. https://retireediary.wordpress.com/
Grano Rojo 
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